Que pasillos! que alboroto! cuanta cosa inspiradora hay en las tiendas de los chinos!
Hoy necesitaba un descanso de tanto ordenador y me he ido a dar una vuelta. Y como casi siempre que ando sin rumbo he terminado entrando en un chino (el todo a 100 de tota la vida).
Sin ninguna idea preconcebida he recorrido los pasillos, esperando sentir "ese flechazo" que te entra cuando ves algo interesante. Y ahí estaba mi media naranja (nunca mejor dicho) Un bonito exprimidor rojo!
Ya está estrenado: tardas muchísimo y terminas con una lesión de muñeca seguro, pero coño, que bueno está el zumo de naranja recién exprimido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario